La mente humana cuenta con 3 niveles, el consciente, el inconsciente y el subconsciente. Sin embargo, nos vamos a adentrar en el subconsciente. El subconsciente es toda la información, recuerdos, vivencias, y experiencias traumáticas que guardamos y almacenamos debajo de nuestra consciencia, y que aun así influyen en nuestro comportamiento es como si estuviera escondido y no se pudiera ver. Un ejemplo sencillo para imaginarnos esto es el caso de un iceberg, la punta se ve a simple vista, lo que sería la consciencia, sin embargo, todo el resto que se encuentra debajo del agua no se ve por lo que sería el subconsciente. Al estar escondida toda la información que se almacena en él, es difícil acceder a ella. Sin embargo, se expresa inconscientemente a través de distintas formas que pueden ser a través de los sueños, de las acciones inconscientes o de los “lapsus linguae”.
El subconsciente funciona como un emisor de mensajes o estímulos que se tienen en cuenta y se gestionan por el consciente. Tras este proceso, algunos patrones y comportamientos se ponen en marcha, lo cual no se hace conscientemente. Puede no haber una explicación consciente en los actos que se llevan a cabo, pero están determinados e influenciados por la información del subconsciente. Acceder al subconsciente no es fácil, pero se puede a través de varias técnicas que se aplican en la terapia psicológica, y son: la hipnosis, la asociación libre, las visualizaciones positivas y el sueño dirigido.
Los sueños están catalogados como deseos reprimidos, historias e imágenes que crea nuestra mente mientras dormimos, por lo que a través del subconsciente se pretende encontrar aquello que anhelamos o que queremos, según Sigmund Freud, todos los sueños son realizaciones de deseos. El subconsciente es el que permite que tengamos sueños cuando dormimos ya que es lo único que permanece despierto cuando dormimos.
Aquellos sueños que soñamos con bastante frecuencia se llaman sueños recurrentes. Las investigaciones científicas señalan que tener sueños recurrentes significa que te encuentras en una situación de estrés y no sabes cómo solucionarla o evitarla. Cuando sueñas repetidamente, podría significar que te enfrentas a un problema real que te hace sentir incómodo y es también como sabemos que nuestro subconsciente quiere decirnos algo Por eso, los sueños recurrentes pueden ayudarte a identificar que estás pasando por un problema psicológico. Suelen reflejar y ocurrir por los siguientes motivos: Necesidades no satisfechas, esto suele suceder cuando has tenido un mal resultado o has pasado por un tiempo en dónde no te has sentido satisfecho contigo mismo. Otro de los motivos es la frustración, cuando te encuentras con amenazas o dificultades que imposibilitan el logro de tus objetivos. También puede ser por problemas del pasado que no se han resuelto, suelen estar relacionados con traumas o momentos difíciles en los que hemos pasado por nuestra vida y nos son difíciles de aceptar o de asimilar, y suelen producir angustia y ansiedad.
A veces soñamos algo y en un futuro pasa;
si tienes un sueño que se desarrolla en la vida real, los expertos dicen que lo
más probable es que se deba a lo siguiente: coincidencia, una mala memoria y te
hagas creer que lo que ha sucedido lo habías soñado y un vínculo inconsciente
de una información conocida. Pero a veces, los sueños pueden inspirarte a
actuar de cierta manera que puede cambiar el futuro.
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